Un espacio profundo para abrirnos a la salud, al dinero y al amor
La relación con Mamá es nuestro primer vínculo con la vida, el lazo profundo desde el cual tomamos la existencia misma. De ella recibimos no solo el alimento y la protección en los primeros años, sino también el permiso para pertenecer y la base para prosperar. Es a través de Mamá que aprendemos a confiar en la vida y a sentirnos enraizados en el mundo.
Cuando ese vínculo está incompleto o cargado de tensiones no resueltas, pueden aparecer bloqueos en nuestro desarrollo, en la salud, en las relaciones, o en nuestra capacidad de fluir hacia la abundancia. Estos síntomas no son más que una señal de que algo en ese amor necesita ser visto, honrado, y quizás sanado. El amor hacia Mamá, como hacia todos nuestros antepasados, se expresa con mayor plenitud cuando aceptamos todo lo que ella fue y es, tal como fue y es.
ARS $36.000
Este taller nos invita a acercarnos a Mamá desde el lugar de la humildad y el respeto, liberándonos de juicios y reclamos. Es una oportunidad para soltar cualquier expectativa o demanda, y en cambio tomar de ella, plenamente y con gratitud, la fuerza y el amor que están disponibles. Al hacerlo, dejamos de cargar con asuntos que no nos pertenecen y nos abrimos a una vida más rica y libre, enraizada en una profunda paz y pertenencia. Integrar esta relación es permitir que la vida fluya en todos sus aspectos, trayendo consigo el bienestar, el éxito, y el amor que buscamos.
Durante 3 horas vamos a trabajar en:
Este Taller es para vos si:
Formato: online grabado / ondemand
¡Contactanos via Whatsapp! O escribinos a romiboch@gmail.com
6 reseñas en Taller Sanando a Mamá
Eve S. –
“Hice con Romi varios talleres: Sanando a mamá, Sanando a papá, entre otros. También realicé un proceso de Biodecodificacion durante 1 año, en el cual me acompañó a mirarme hacia adentro y desde ahí poder aceptar y comprender aún más mis emociones.
Romi es una persona muy profesional, cálida y amorosa.
Siempre clara en la información que transmite, sumado a su forma tan humana hace que cada proceso sea de disfrute y apertura.”
Lola –
“Romi, decir tu nombre me conecta con el profesionalismo, con la amorosidad, con el compromiso de ser, con el respeto, el acompasar a un otro. He sido tu aprendiente, también tu coachee en otros momentos y formé parte de tus excelentes talleres, todo esto me ha dejado un gran valor en lo personal, y de gran ayuda en lo emocional… hasta me he imaginado parecerme a Romina Boch. Sos una profesional con todas las letras y una bella personita. Gracias.”
Marita M. –
“Realice con Romina un taller y una sesión de biodecodificación que más allá de ser una experiencia maravillosa sanadora y llena de emociones la guía de Romina demostró un gran conocimiento sobre el tema creando un ambiente seguro y acogedor a la sesión que me permitió abrirme libremente a mis emociones. Genia total!”
Mechi L. –
“Mi camino con Romi ya tiene años. Fue y es puente para transitar situaciones muy dolorosas pero otras tantas muy alegres y felices; ir expandiéndome y creciendo a su lado. Es la acompañante que elegí y elijo para descubrir en mí aspectos que no imaginaba tener y “echarles luz” a esos “rincones” que durante muchos años mantenía en la oscuridad. Con mucho amor, paciencia, dulzura y compasión recorrimos un bello camino y vamos por mucho más! A seguir integrando y asintiendo lo pasado, el presente y diseñando el futuro que quiero y elijo. Ojalá todos tengan una Romi en su vida, que les de la palabra justa en el momento indicado y les brinde contención; que los arengue para volver a levantarse y seguir.”
Ana Clara M. –
“Con vos una sesión o un taller… es Magia, es luz, es ir a lo más profundo acompañada de amorcito y de descubrir cuán poderosa soy, cuán importante es sanar para reparar y avanzar. Generas que me entregue con total confianza a los procesos y ver el camino transitado. Cada sesión es un descubrir que me habilita una nueva puerta.
Es aprendizaje, reflexión, adquirir recursos y habilidades.”
Moni M. –
No puedo hacer resumen porque cada vez que me asiste es distinto. Solo decir que viene todos estos años acompañando mis procesos. Lo logra con el gran conocimiento que tiene y lo transmite con un amor indescriptible. Por eso siento seguridad, paz y alegría después de sus sesiones. El amor es lo fundamental en todo proceso de crecimiento.
Por otro lado, les cuento que mi mamá, Poro, de ahora 91 años se atiende con Romina.
Ella comenzó a trabajar con Romina a sus casi 89 años. Y eso fue impresionante, pudo como mamá hablar conmigo y contarme cosas de su vida que nunca había hecho. Y además de amarla siempre agradece conocerla. Mi mamá dice “tengo el alma llena paz…” Gracias Romina Boch!!!! Por tanto”